¿Pueden las personas cambiar de verdad?

¿Pueden las personas cambiar de verdad?

Este post no consiste en un listado de infinitos pros y contras al cambio que tendrás que leer y llegar hasta el final para saber mi conclusión. Mejor voy a empezar por ahí: sí, creo que como personas, todos podemos cambiar. ¿Y por qué lo creo? Pues demos comienzo al debate…

Creo que todos podemos cambiar porque no creo que se trate de una habilidad innata con la que nacen algunos afortunados. “El gen de poder crecer y madurar”… no.

Lo que ocurre es que el hecho de cambiar algún aspecto de nosotros no consiste en una acción aislada. Más bien, se trata de un proceso donde entran en juego otras facetas de nuestra personalidad, las cuales se relacionan entre sí forjando nuestra forma de ser, y cambiar esta red de actitudes tan interiorizadas requiere de tiempo y… varias fases, podríamos decir. Y atascarse en alguna de estas fases es sorprendentemente sencillo.

Todo ello sumado a que, a menudo, este proceso también depende de factores que no controlamos. Factores externos como las circunstancias, o la actitud y acciones de otras personas.

¡Aún así! Esto no debería ser un problema enormérrimo, siempre son muchas más las cosas que podemos hacer desde dentro que desde fuera. Y sin enrollarme más, paso a contaros las Fases del Cambio, una lista de fases que… me he inventado yo misma, sí. Pero es que sin duda las he experimentado muchas veces, y me han dado resultado tantas otras que, creo sinceramente, son unos buenos pasos a seguir.

Y al final, a eso he venido aquí, a contaros mi experiencia. Comencemos…

 

Fase 1: Estoy mal

Un día cualquiera me despierto sintiéndome un poco distinto. Algo sobra, algo falta, algo no está bien… No sé, será un mal día o algo que he comido, no pasa nada.

 

Fase 2: Sigo mal

(Entre dos semanas y un mes después) No, no se ha muerto nadie ni me han dado malas noticias (o sí), pero duermo poco, sueño raro y como mal. No me apetece hacer nada.

 

Fase 3: Así que era esto…

Con el tiempo me doy cuenta de que ciertas situaciones, personas o recuerdos son los que me producen esa sensación de vacío. Me siento pequeñito y solo. Bueno, bueno, vamos atando hilos.

 

Fase 4: Iluminación

Lo frustrante de esta fase es que podemos tirarnos semanas o meses hasta llegar a ella. Y suele venir cuando, tras pasar bastante tiempo rayándonos, observándonos a nosotros mismos en el día a día e intentando convencernos de que sólo se trata de una mala racha y que ya escampará… un día, a fuerza de ensayo y error, damos con la clave.
Me sigo sintiendo una mierda, sí… pero aunque todavía carezco del cómo, ya conozco el por qué.

 

Fase 5: Research

A partir de este punto, empiezo a buscar qué me pasa y qué puedo hacer. Qué hace la gente que se siente como yo. ¿Soy el único?
A menudo, también es la fase de Overanalyzing you, por darle algún nombre, donde empiezas a fijarte en todo lo que haces y cómo lo haces.
Joder, si es que me cuesta mirar a los ojos cuando hablo
Mi voz es como muy aguda, ¿no?
Hola hola… mmm

 

Fase 6: Tomar acción

Siempre me han parecido muy inútiles esos consejos tan abstractos que encontramos en todos lados… aprende de tus errores, fake it till you make it… sí, pero ¿qué hago?
A mí me ayuda más hacer pequeñas cosas todos los días que van encaminadas a ese cambio de actitud o comportamiento que quiero alcanzar. Os pongo algunos ejemplos:

 

Aprender a Decir NO

Di “no” un poquito cada día en situaciones diarias donde te has acostumbrado a no expresar tus necesidades reales por ser amable o no causar incomodidad. Con la práctica, y No pueden llegar a decirse exactamente con la misma simpatía.
NO QUIERO LOTERÍA… muchas gracias

 

Ser más Activo Durante el Día

A veces nos agobiamos con el tiempo que debemos dedicarle a una nueva rutina para sentirnos completamente satisfechos. Pero a la hora de empezar, el tiempo no tiene ninguna relevancia. Lo verdaderamente importante es que lo hayas hecho.
“Hoy sólo he podido bajar a pasear 20 minutos”. Ya has roto con tu anterior patrón, así que es más que suficiente.

 

Ser más Empático

Quizá no es tu propósito llegar a ser la Madre Teresa, pero puede que te hayas dado cuenta de que ser más empático en determinados aspectos puede mejorar tus relaciones con ciertas personas que te importan.
Si ya has comprobado que tu actitud actual no ha traído consigo ninguna mejora, cambia de nuevo el paradigma. Escucha, pregunta, pídele feedback a tu entorno. El cambio sólo se genera con movimiento.

 

Expresar Algo que No te Guste

Algo que te moleste, que quizá por cortesía hayas dicho que te gustaba, pero en realidad… ve sacando esas pequeñas cosas que tu antiguo yo temía desvelar.

 

Hacer Algo que No Hayas Hecho Nunca

Meditar, escalar, leer un libro sobre esa temática de la que te mola discutir pero que no controlas en absoluto…
Cometemos el error de pensar que conocemos todos nuestros gustos al dedillo, y que esos esquemas no van a cambiar, pero ¿quién sabe? Cuantas cosas habrá ahí fuera que tú crees que no van contigo, esperando a que las pruebes de verdad.

Nota: recuerda que estos son ejemplos de cosas que puedes ir haciendo para sentirte más tú y ganar confianza, pero siempre pueden hacerse sin ser grosero con nadie : )

 

Fase 7: Me siento incómodo… hasta que ya no

Sí, yo me sentía rara haciendo esas cosas. No lo integraba, no iba conmigo. No me sentía yo.
Pero la cuestión es que lo había hecho. Le había hablado a esa persona, le había dicho “no” a alguien, conté hasta 10 y pude contenerme aquel día…
Solo tenía que hacerlo de nuevo, pero encontrando mi manera.

 

Fase 8: Mi nuevo YO

Aunque parezca irónico, cuando queremos cambiar algo de nosotros, un gran obstáculo son las personas de nuestro alrededor.
Las etiquetas, desgraciadamente, existen, y todos cargamos con unas cuantas. Es difícil cambiar cuando se relacionan contigo de la misma forma en que lo hacían antes. Pero créeme, al final siempre es cuestión de…

 

Fase 9: Tiempo

Te va a costar acostumbrarte a tu nuevo tú (las antiguas dinámicas las tenías bien arraigadas), y cuando lo hagas, será la gente la que tenga que acostumbrarse.
Tranquilo, si de verdad quieren entenderte y esto es bueno para ti, lo harán.

 

Fase 10: Take it easy, my friend

Seguuuramente a veces te saldrán puntazos y comentarios de tu antiguo yo. Mierda…
Es normal, llevas años siendo así. Y no, no estás yendo hacia atrás. No tiene por qué ser un cambio radical, quédate con hábitos y afirmaciones del pasado que te sigan ayudando a estar bien ahora, y cambia poco a poco los demás.

Así que ¡take it easy!, que lo estás haciendo bien : )



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *